MARSELLA. Desde la colina de la Garde
Marsella, situada a orillas del Mediterráneo, se posiciona entre los primeros puestos en dos rankings franceses: es la ciudad más antigua de Francia, fue fundada por los griegos hace más de dos mil seiscientos años y, después de París, es la ciudad gala más poblada.
El perfil de la ciudad está
dominado por la colina de la Garde y su Basílica. Para acceder a ella, desde el
centro de la ciudad, podemos utilizar un pequeño tren turístico que nos llevará
por la fachada marítima hasta los casi ciento cuarenta y ocho metros de altura
de la colina, a la entrada de Nuestra Señora de la Guardia.
La Basílica destaca por su
impresionante torre, con más de treinta y tres metros de altura y coronada por
una estatua de la Virgen con el Niño. En su pared lateral podemos ver la huella
que dejó la batalla por la liberación de la ciudad, ocurrida entre el 15 y 25
de agosto del año 1944. Desde la colina tendremos una visión en altura de toda Marsella.
Situándonos en la puerta principal
de la Basílica de Notre Dame de la Garde, como es conocida en la lengua de
Alejandro Dumas, veremos el pequeño y cercano archipiélago del Frioul,
destacando la isla de If con su castillo. En él estuvo encarcelado Edmond Dantès,
protagonista de la novela de Dumas “El conde de Montecristo”.
Nuestra visión marítima nos llevará
hasta el Puerto Viejo, flanqueado por las fortalezas de San Juan y San Nicolás,
lugar donde los griegos fundaron la ciudad, por ejercer de puerto natural. Hoy
es un gran puerto de uso recreativo, en él encontraremos el embarcadero, desde
donde parten los barcos que recorren el litoral marsellés, llevándonos a sus
calas y a las islas. El edificio del Ayuntamiento se asoma al Puerto Viejo y la
avenida La Canebière, con sus calles comerciales aledañas, comienza en él.
Continuando con nuestra visión
marítima, ahora, nos llevará hasta el puerto de La Joliette, donde se asoma la Catedral,
un edificio construido en el siglo XIX. Alejado de la ciudad advertiremos el
puerto Léon Gourret, donde llegan los cruceros.
Desde la parte trasera de la Basílica
veremos las montañas que rodean Marsella y cómo la ciudad ha llegado hasta
ellas. La avenida del Prado, luego convertida en Boulevard Michelet, lleva a
los marselleses seguidores de su equipo de fútbol hasta un recinto que se deja
ver desde la colina de la Garde, el Estadio Velódromo, campo donde juega el
Olimpique y ha jugado con su selección nacional un gran jugador marsellés, Zinedine
Zidane.
Cerca del estadio podemos intuir la
arquitectura de Le Corbusier en un edificio construido a principios de la
década de los cincuenta del siglo pasado, concebido por el arquitecto suizo como
una unidad habitacional, una pequeña ciudad vertical, que alberga trescientos
treinta y siete apartamentos y en la cubierta, con su singular chimenea, una
zona lúdica para los vecinos.
Desde la colina de la Garde veremos
una ciudad de la Provenza francesa, una ciudad con vinculación norteafricana,
donde convive el olor a lavanda con el de las especias.
Cómo llegar: (Clicar aquí para ver destinos del Aeropuerto de Marsella)
Fotografías y vídeo de J.Cintas:
1- Colina de la
Garde desde el Puerto Viejo.
2- Basílica de
Notre Dame de la Garde.
3- Archipiélago
del Frioul.
4- El Puerto
Viejo.
5- Vista desde
la parte trasera de la Basílica.
6- Avenida La
Canebiére
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