BELMONTE. Un pueblo con castillo
En la comarca conquense de La Mancha de Cuenca se encuentra Belmonte. El pueblo identificado por un castillo medieval, que mandó construir el primer Marqués de Villena y cuna de Fray Luis de León.
En las
afueras del pueblo, en el cerro de San Cristóbal, se alza el castillo
construido en la segunda mitad del siglo XV y remodelado en la segunda mitad
del siglo XIX. Sus actuales dueños, los descendientes de Eugenia de Montijo, lo
mantienen con los once euros que tenemos que pagar para visitarlo.
Por la
Puerta del Campo atravesamos las murallas que lo rodean, al patio de armas se
accede por la puerta que está junto a la torre del homenaje, no sin antes alzar
nuestra mirada para encontrar la divisa que utilizaba Juan Pacheco: “Una sin
par”, grabada en las dos aves que adornan el arco.
Por una
escalera mudéjar accedemos a las dos plantas de las galerías. La primera, de
ambiente medieval, nos rememora el nombre del belmonteño Juan Pacheco, primer
Marqués de Villena y calificado como un rey sin corona en tiempos de Enrique
IV, que confabuló en la guerra de
sucesión castellana en favor de la princesa Juana, conocida como la Beltraneja,
que le disputaba el trono de Castilla a Isabel I.
La segunda
planta nos lleva a tiempos decimonónicos y nos evoca el nombre de Eugenia de
Montijo, aristócrata española casada con Napoleón III, que mandó remodelar su castillo y legó sus
posesiones españolas a los nietos de su hermana, pertenecientes a la Casa de
Alba.
Si seguimos
la antigua muralla que se conserva, nos llevará del Castillo hasta la Puerta de
Chinchilla, que recibe ese nombre porque está orientada hacía Chinchilla de
Montearagón. Por ella entraron en Belmonte los Reyes Católicos, el 12 de agosto
de 1488, cuando iban en tránsito de Alicante a Alcalá.
Si emulamos
a Isabel y Fernando cruzando la puerta, llegaremos a la plaza del Pilar, con su
fuente abrevadero y con vistas al Castillo. Subiendo por la calle Arsenio Rada,
desde la plaza del Pilar, llegamos al otro emblemático monumento belmonteño, La
Colegiata de San Bartolomé.
Junto a la Colegiata se encuentra el Palacio del Infante Juan Manuel, construido en el siglo XIV y en el que nació Juan Pacheco. Ha sido alcázar, palacio, convento de monjas y hoy en día, después de su reconstrucción, alberga un hotel perteneciente a la red de Hospederías de Castilla-La Mancha, con restaurante para degustar platos manchegos.
El pisto
manchego, el morteruelo, el ajo arriero o atascaburras, son platos pertenecientes
a la gastronomía manchega, que degusté en el restaurante La Muralla,
acompañados con un vino tempranillo de la bodega belmonteña de Castibell.
Seguro que
no abandonaremos este pequeño pueblo manchego, su último censo contabilizó mil
setecientos noventa y ocho almas, sin inmortalizarlo con nuestra cámara, aunque
no utilizaremos claqueta para nuestras tomas, como utilizaron los directores
del “El Cid”, “El crimen de Cuenca” y “El caballero Don Quijote”, películas con
secuencias rodadas en Belmonte, un pueblo con castillo.
Cómo llegar:
ciento cincuenta kilómetros lo separan de Madrid. La N-420 que comunica Córdoba
con Tarragona, por Cuenca, discurre por Belmonte. Si circulamos por la AP-36,
las dos salidas más cercanas son la 94-El Pedernoso y la 74-Mota del Cuervo.
Fotografías y vídeos de J. Cintas:
1.
Castillo de Belmonte.
2.
Castillo de Belmonte.
3.
Puerta del Campo.
4.
Torre del Homenaje.
5.
Añadido en tiempos de Eugenio de Montijo.
6.
Interior segunda planta.
7.
Muralla.
8.
Puerta de Chinchilla.
9.
El castillo desde la plaza del Pilar.
10.Claustro
del Palacio Infante Juan Manuel.
11.Ajo
arriero y morteruelo.
12.Belmonte
desde el castillo.
12.Rincón
belmonteño.
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