EL CAMINO III. Entre viñedos por La Rioja
Un nuevo paisaje nos ofrece el Camino a su paso por
La Rioja, atrás ha quedado Navarra y lo primero que encuentra el peregrino es
la segunda capital de provincia del Camino. De Logroño hasta después del río
Oja, en Grañón, la ruta jacobea recorre una región dedicada al vino.
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El Camino llega a Logroño por el Puente de Piedra,
sobre el río Ebro, y continúa por la calle Rua Vieja, en el centro histórico,
un lugar donde podremos comprobar que La Rioja es una región vitivinícola. Las
calles del Laurel y San Juan están llenas de bares donde tomar un vino de
rioja, joven o crianza, acompañado de una tapa, como en el bar Cid,
especializado en setas, y el bar Lorenzo donde tomaremos un tío Agus. En la
calle Rua Vieja también encontramos el albergue municipal, lugar de descanso
para peregrinos con acreditación.
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El Camino abandona el centro histórico por la Puerta
del Revellín y se despide de Logroño en el parque La Grajera. Los viñedos nos
acompañan en nuestro caminar hasta Navarrete, un pueblo donde visitar alguna
bodega para conocer la elaboración del vino riojano, como la bodega Don Jacobo,
llamada así en honor a la ruta jacobea porque está a pie de la misma. En
nuestra visita conoceremos el proceso de elaboración y crianza, primero en
barricas de roble con una capacidad de doscientos veinticinco litros y luego en
botella, y los tipos de vino: crianza, reserva y gran reserva; un tinto crianza
debe estar como mínimo un año en barrica y otro en botella.
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Después de Navarrete el Camino se dirige hacia
Nájera, pasando antes por el lugar conocido como Poyo de Roldán, donde podremos ver un guardaviñas utilizado por los
cuidadores de las viñas para resguardase del frio. El río Najerilla, muy
caudaloso en primavera con el deshielo, da paso al casco antiguo de Nájera.
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El monasterio de San María La Real y el Palacio del
Abad, hoy convertido en el Museo Najerillense,
son monumentos que podemos ver en la parte antigua de Nájera, así como reponer
fuerzas con un plato regional, las patatas a la riojana, en el Mesón Olimpo de
la plaza de la Cruz.
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Tomando dirección a Santo Domingo de la Calzada
vamos dejando atrás la vid para dar paso al cereal. El campanario de la
Catedral de Santo Domingo se deja ver en el horizonte, ya queda menos para los
que este lugar sea su fin de etapa. Por la calle Mayor se dirige el Camino
hacia la Catedral con su torre exenta, una torre a la que podemos subir y ver, desde
sus setenta metros de altura, una pequeña ciudad nacida al amparo del Camino de
Santiago de manos de un ermitaño del siglo XI, Santo Domingo. Dentro de la
Catedral nos sorprenderá la existencia de un gallinero, con un gallo y una
gallina vivos, en recuerdo del dicho popular que reza: “Santo Domingo de la
Calzada, donde cantó la gallina después de asada”.
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Por el puente sobre el río que da nombre a la región,
el Oja, abandonamos Santo Domingo, no sin antes probar sus ahorcaditos, un
dulce de hojaldre, cabello de ángel y almendra.
El Camino se despide de La Rioja a dos kilómetro de
Grañón, el último pueblo riojano de la ruta jacobea, entrando en tierras
castellanas por la provincia de Burgos.
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Fotografías de J.Cintas:
1- Logroño.
2- Navarrete.
3- Barricas de roble en la bodega Don Jacobo.
4- Guardaviñas en el Poyo de Roldán.
5- Río Najerilla a su paso por Nájera.
6- Llegando a Santo Domingo de la Calzada.
7- Catedral de Santo Domingo.
8- Patatas a la riojana del Mesón Olimpo
9- Calle Laurel de Logroño
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