BAEZA. Renacimiento entre olivares
Baeza está situada en la comarca
jiennense de La Loma, una comarca de almazaras. Con una situación privilegiada,
en lo alto de un cerro y en tierras fronterizas, tras su reconquista definitiva
en el año 1227, fue favorecida para su repoblación cristiana, alcanzando su
mayor esplendor entre los siglos XVI y XVII.
Testimonio de esta época es el
conjunto de edificaciones renacentista que podemos encontrar en su centro
histórico, destacando la plaza del Pópulo y la plaza de Santa María, ésta
última declarada por la Unesco Patrimonio de la Humanidad, en conjunto con la
plaza Vázquez de Molina, en la cercana ciudad de Úbeda.
La plaza del Pópulo también es
conocida con el nombre de los Leones, por su fuente central, traída desde la
cercana ciudad íbera de Cástulo. El edificio de las Antiguas Carnicerías, del
siglo XVI, se ubica en esta plaza sólo desde el año 1963, año en que fue trasladado, piedra a piedra, desde su
anterior emplazamiento a cien metros, actualmente acoge los juzgados baezanos.
El Arco de Villalar, construido por
la familia Carvajal para conmemorar la victoria de Carlos I sobre los
Comuneros, está adosado a la Puerta de Jaén, puerta de acceso a la ciudad por
las antiguas murallas, que fueron derruidas por orden de Isabel la Católica, en
el año 1476. La Puerta y el Arco, también adosado a la Casa del Pópulo, sede de
la oficina de turismo, conforman un bonito conjunto monumental en la plaza de
los Leones.
Por la Puerta de Jaén accedemos a
la antigua ciudad intramuros, en dirección
a la plaza de Santa María. En ella se encuentra la Catedral, un edificio
con varios añadidos y estilos, que fue construido sobre una antigua mezquita y
donde veremos la huella del arquitecto Andrés de Vandelvira, en sus bóvedas vaídas,
llamadas también de pañuelo. La Casa de los Cabrera está adosada a la Catedral
y fue utilizada como Ayuntamiento.
En el centro de plaza se encuentra
la fuente del mismo nombre que la plaza, Santa María, construida para
conmemorar la llegada de las aguas a la ciudad, a mediados del siglo XVI. Por
último, el antiguo seminario, convertido hoy en la Universidad Internacional de
Andalucía Antonio Machado, destaca por sus vítores en la fachada.
Los vítores podemos definirlos como
los grafitis de la época. Con una mezcla de sangre de toro, hojas de acanto y óxido
de hierro se elaboraba la tinta, que se filtraba por los poros de la piedra. El
mejor estudiante universitario de cada promoción tenía el privilegio de hacer
un vítor con sus iniciales. En Baeza, la universidad quedaba en una callejuela
y elegían la fachada del seminario. Destaca un vítor hecho por un estudiante
ubetense, DDGCB (Doctor Don Gabriel de los Cobos) y que tiene entre los
añadidos, que eran como insultos permitidos entre compañeros, el dibujo de un
hombre sentado en un bacín.
Para visitar la antigua Universidad de Baeza iremos a la plaza de Santa Cruz, donde destaca la fachada del Palacio de Jabalquinto. Desde el año 1538 hasta 1824 se impartió clase en la Universidad, convirtiéndose posteriormente en un instituto. Hoy es el IES Santísima Trinidad, donde podemos visitar el antiguo paraninfo y el aula donde impartió clase Antonio Machado, como profesor de francés, desde 1912 hasta 1919.
La plaza de la Constitución, el
actual Ayuntamiento, la Iglesia de San Pablo, son rincones de Baeza que
seguirán sorprendiendo al viajero, así como la posibilidad de tapear en el bar
Pedrito, en la calle de San Pablo, o degustar la cocina elaborada con aceite de
oliva virgen extra, en el restaurante Juanito.
Cómo llegar: tomaremos dirección
Albacete por A-31 y en la capital manchega la N-322 dirección Úbeda. Desde la
ciudad ubetense la autovía del Olivar (A-316) nos llevará por los alegres
campos de Baeza.
Fotografías de J.Cintas:
1-
Campos de Baeza.
2-
Plaza del Pópulo.
3-
Plaza de Santa María
4-
Vítores en la fachada del antiguo seminario.
5-
Palacio de Jabalquinto.
6-
Rincón baezano.
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