SALVATIERRA DE LOS BARROS. Por tierras de alfareros y buena gente

Situado en la comarca pacense de Sierra Suroeste, entre encinas y alcornoques, este pueblo extremeño tiene una larga tradición alfarera y está vigilado por un castillo que corona la sierra de los Helechales.

1

El Castillo de Salvatierra de los Barros que ha llegado a nuestros días, se debe a la restauración que realizó, a principios de los años setenta del siglo pasado, Anthony Denny, fotógrafo, diseñador de interiores y coleccionista de arte británico, que adquirió el castillo. Alfonso IX de León, tras la reconquista mandó construir a finales del siglo XII el castillo salvaterreño sobre una fortaleza musulmana,  estuvo en posesión del Duque de Medinaceli de Feria y Santisteban en el año 1791 y en la actualidad está en manos de los herederos de Anthony Denny, por tanto es de carácter privado y no se puede visitar.

2

A las faldas del Castillo está el pueblo más alfarero de Extremadura. La artesanía del barro sigue estando presente, a pesar de ser una actividad venida a menos. En el pueblo se llegó a contabilizar más de setenta alfarerías, dando cabida a varias profesiones, además del alfarero, como el acarreador del barro, las bruñidoras y los arrieros, conocidos como botijeros, que en sus burros y entre pajas acercaban los botijos y cacharros de Salvatierra a los mercados de gran parte de España.

3

Si nuestra visita a un alfar coincide con un torno en marcha, veremos como las manos del alfarero pueden transformar una pella hecha con barro flojo y fuerte, en un chingue -una hucha de guarrino-, o en un piche o porrón, es decir un botijo, al que le añadirá la boca y  el pitorro, conocidos como gobiernos, y el asa.

4

El Museo de la Alfarería nos acercará al pasado y presente de la producción artesanal alfarera, un presente en el que utilizan técnicas como la fotocerámica y trabajan otros barros, además del barro tradicional, que es una mezcla de tierra arcillosa de la parte del Castillo y de la parte baja del pueblo, con agua.

La Feria Ibérica de la Alfarería y el Barro, que anda por su vigésimo sexta edición y alterna su lugar de celebración anual con la localidad lusa de Sao Pedro do Corval, sitúa a Salvatierra de los Barros en el epicentro de la artesanía alfarera en España.

5

El censo de 2021 cifra en 1.608 los moradores del pueblo, unas gentes que podemos conocer recorriendo sus calles, un paseo que además nos acercará a su arquitectura, donde destaca sobre los tejados la Iglesia de San Blas, del siglo XVII. La Ermita del Santísimo Cristo de las Misericordias es un lugar de devoción de los salvaterreños, ante el Santísimo Cristo hacen sus peticiones y le acompañan en la procesión de las antorchas que se celebra cada trece de septiembre, día previo a su festividad.

6

7

El blanco es el color predominante de las fachadas de las casas, en su mayoría de doble altura, pero encontraremos algunas decoradas con la técnica del esgrafiado. En la Plaza de España se encuentra el edificio del Ayuntamiento, que data de 1879, siendo un lugar de encuentro para los lugareños.

8
9

Si la alfarería es una actividad importante para el pueblo, la ganadería también lo es, las bellotas de las encinas y alcornoques alimentan a los guarrinos que moran en plena dehesa extremeña y llegan a la mesa en forma de jamones y paletillas con la pezuña negra. Si además de nuestro botijo queremos llevarnos una mijina de ibérico de Salvatierra, en la carretera de Zafra encontraremos una pequeña fábrica de jamones y embutidos con venta al público.

10

El pueblo nos ofrece las perrunillas, un dulce del horno de la calle Matadero y parada y fonda en El Refugio y La Bodega, en este último restaurante, en su primer piso, encontraremos habitaciones con baño.

11

Para los amantes del senderismo ofrece una pequeña ruta conocida como Ruta de los Castaños, con destino a las ruinas del Convento Franciscano de Santa María de Jesús y desde donde parte un camino que nos conduce hasta el Castillo.

12

Nuestra visita a Salvatierra de los Barros nos acercará a la alfarería artesana, a la dehesa extremeña y a los productos del cerdo ibérico. Para mí fue un reencuentro con mis orígenes, ya que soy hijo de un emigrante salvaterreño, rememoré recuerdos de infancia y me reencontré con primos, conocí a biznietos y tataranietos de Santiago Cintas González y Marcelina Méndez Fonseca, mis abuelos, mi origen con Salvatierra de los Barros.

13

Cómo llegar: circulando por la autovía Ruta de la Plata (A-66), por el norte, tomar la salida 648 y luego la EX-359, EX105 y BA-155, llegando por la carretera de La Parra. Por el sur, tomamos la salida 684 y luego la N-432 y EX-320, llegando por la carretera de Zafra. Los autobuses de Alsa comunican Salvatierra con Zafra y Badajoz y  los trenes de media distancia de Renfe, que cubren la línea Madrid-Mérida-Sevilla, tienen parada en Zafra, población situada a veintiocho kilómetros de Salvatierra de los Barros.



Fotografías y vídeo de J. Cintas:

1. Rotonda del Botijo.

2. Castillo de Salvatierra de los Barros.

3. Fernando Cintas / Gregorio Cintas (año 1953), “botijeros” de Salvatierra.

4. Botijos salvaterreños.

5. Salvatierra de los Barros.

6. Iglesia de San Blas.

7. Casas de Salvatierra.

8. Casas de Salvatierra.

9. Ayuntamiento.

10.Jamones salvaterreños.

11.Santísimo Cristo de las Misericordias.

12.Dehesa salvaterreña.

13.Dehesa salvaterreña.

14.El que escribe con su padre y amigos en el Castillo de Salvatierra, década de los setenta del siglo pasado.
















Comentarios

Entradas populares