SEVILLA III. Real Alcázar y la búsqueda de las calles Vida y Muerte

La visita a Sevilla tiene varios imprescindibles y entre ellos está el Real Alcázar, con sus palacios y jardines. En sus jardines está el del Marqués de la Vega Inclán, separado por una muralla con el callejón del Agua, calle de la antigua judería sevillana, al igual que las calles Vida y Muerte.

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El Real Alcázar representa la concepción de ciudad palatina, entendida como un conjunto de edificaciones que, debido a las distintas ampliaciones, presenta varios estilos arquitectónicos. La primera piedra se la debemos a Abderrahmán III,  califa de Córdoba, que en el siglo X mando construir un nuevo recinto para la casa del gobernador. En 1931 fue cedido por el Gobierno de España al Ayuntamiento hispalense y en 1988 se firmó un convenio con Patrimonio Nacional, por el que la parte alta se reserva para uso real.

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Para visitarlo debemos pasar antes por taquilla, por catorce euros con cincuenta podremos visitarlo por nuestra cuenta, a excepción del Cuarto Real Alto. Para visitar la zona más privada del Real Alcázar, donde han tenido los Reyes de España sus habitaciones y han dejado su huella monarcas, como los Reyes Católicos o Felipe V, debemos sacar la entrada combinada Alcázar y Cuarto Real Alto. Es aconsejable tramitarla en la web con antelación, con un cargo en nuestra tarjeta de veinte euros, para asegurarnos que el día previsto de nuestra visita no está agotada, como me ocurrió a mí.

Para acceder al recinto declarado Patrimonio de la Humanidad en 1987, en conjunto con la Catedral y el Archivo de Indias, debemos hacerlo por la Puerta del León, que nos da acceso al patio con el mismo nombre y este, nos conduce hasta el patio de la Montería.

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Ya en el patio de la Montería, tenemos a la derecha la Casa de la Contratación y la Casa del Asistente y al fondo, el Palacio del Rey Don Pedro, el corazón del Alcázar, el palacio mudéjar, seguro que su patio y salón de Embajadores no nos dejará indiferentes.

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La visita continúa con el Palacio Gótico, con sus baños de Doña María de Padilla, situados en el sótano y de acceso por el jardín de la Danza, y sus jardines.

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Nuestra primera parada en el exterior debe ser en el estanque de Mercurio, por donde se accede a la galería del Grutesco, que nos posibilita tener una vista en altura de los jardines, setenta mil metros cuadrados, divididos en jardines con estilos diferentes.

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La salida del Real Alcázar nos lleva al Patio de Banderas, una plaza con naranjos que bajo su albero guarda vestigios del pasado fenicio, romano y árabe de la ciudad. El consistorio hispalense optó por enterrar de nuevo el yacimiento, a la espera de presupuesto para ponerlo en valor.

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El Patio de Banderas puede ser nuestro punto de partida para visitar el barrio de Santa Cruz, el barrio antiguo judío de Sevilla. Un pasadizo comunica la plaza con la calle Judería, que da acceso a un barrio con trazado irregular y laberíntico de calles estrechas, en las que, en su mayoría, no cabe un coche, y con algunos nombres muy llamativos, como Vida y Muerte.

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La calle del Agua está delimitada por la muralla del Real Alcázar, muralla que contiene las conducciones que en período cristiano suministraban agua al Real Alcázar y a la ciudad, de ahí su nombre. La calle Vida debe su nombre a un hecho acontecido en 1391, la revuelta antijudía de los cristianos, que entraron una noche y cerraron todas las puertas de salida de la judería con intención de arrasar a los judíos, algunas familias encontraron la puerta de la calle Judería abierta y escaparon por ella, sobreviviendo a la matanza.

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La calle Muerte está relacionada con la historia de la joven Susona, hija de un rico judío del siglo XIV, Diego Ben Susón. Susona deja dicho que a su muerte desea que su cabeza sea separada de su cuerpo y sea colocada en la fachada de su casa, para recordar la traición, por el amor a un cristiano, que hizo a su familia y que le costó la vida a su padre y a otros miembros de la comunidad judía, acusados de traición.

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Nuestro paseo por las laberínticas calles nos llevará a la plaza de Doña Elvira, lugar que fue corral de comedias y donde se estrenó la representación de las andanzas de dos jóvenes en la Sevilla del siglo XVII, recogidas en la obra de Miguel de Cervantes “Rinconete y Cortadillo”. El edificio barroco del Hospital de los Venerables lo encontraremos en la plaza del mismo nombre y para visitarlo tendremos que pasar por taquilla.

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La plaza de Santa Cruz se creó con la demolición en 1814 de la Iglesia de la Santa Cruz, erigida sobra una sinagoga y donde fue enterrado el pintor sevillano Bartolomé Esteban Murillo. La plaza se identifica por su cruz de forja y podemos encontrar una pequeña placa con la silueta de la península Ibérica con letras hebreas, colocada por la Red de Juderías de España – Caminos de Seferad.

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Podemos concluir nuestra ruta por el barrio de Santa Cruz en la calle Cruces, una calle que en un extremo se agranda formando una pequeña plaza con tres cruces de forja sobre columnas de mármol y, en el extremo opuesto, en la fachada de un edificio encontraremos dos cruces de madera del siglo XV.

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Para reponer fuerzas después de nuestra ruta, encontremos numerosos lugares en Santa Cruz, yo las repuse en el bar Casa Plácido, donde probé su carrillera y su montadito camperito.

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Cómo llegar: los trenes AVE cumplen treinta años llegando a la estación sevillana de Santa Justa, en algo menos de dos horas y media se llega desde Madrid con los trenes directos de la alta velocidad. Al Aeropuerto de Sevilla llegan vuelos de diferentes puntos de Europa y Marruecos (clicar aquí para ver destinos) 

Si quieres continuar visitando Sevilla, te propongo que cliques en el título de mis dos entradas anteriores en el blog: (Sevilla I. Un paseo en Metrocentro) y (Sevilla II. En la orilla pacá, Triana)

Fotografías y vídeos de J. Cintas:

1. Patio de las Doncellas.

2. Puerta del León.

3. Patio de la Montería.

4. Palacio del Rey Don Pedro.

5. Salón de Embajadores.

6. Estanque de Mercurio.

7. Jardines del Alcázar.

8. Patio de Banderas.

9. Imágenes de Santa Cruz.

10.Calle del Agua.

11.Calle de la Muerte.

12.Plaza de Santa Cruz.

13.Placa con letras hebreas.

14.Calle Cruces.

15.Patio casa particular.

16.Jardines del Alcázar.